06.06.11 | Notas

Denuncia visitadores médicos sobre publicidad de medicamentos venta libre

La Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) denuncia la proliferación de publicidades televisivas y gráficas de especialidades medicinales, que alientan la automedicación y magnifican los beneficios terapeúticos, pero ignoran y ocultan los efectos nocivos cuando son ingeridas sin la prescripción y el monitoreo de un profesional de la salud.

La AAPM observa con preocupación el incremento de esas publicidades de medicamentos de venta libre, a través de los canales de televisión abiertos, las señales de cable y la publicidad estática en la vía pública y en las estaciones de subterráneo, en momentos en que la propia ANMAT ANUNCIA LA DISPOSICION 2845/11, que crea el PROGRAMA DE MONITOREO Y FISCALIZACION DE PUBLICIDAD Y PROMOCION DE PRODUCTOS SUJETOS A VIGILANCIA SANITARIAS.

Los visitadores médicos coincidimos –como se sostiene en los fundamentos de la mencionada disposición – que "la publicidad requiere del dictado de pautas o prohibiciones a determinadas conductas en protección de los derechos e intereses de los consumidores".

También coincidimos, como afirma la ANMAT en los fundamentos de la disposición 2845/11 que "la normativa vigente en la actualidad en materia de publicidad y propaganda de los productos sujetos a fiscalización de esta Administración Nacional, se ha dictado fundamentalmente con el fin de evitar que los consumidores, prescriptores y /o dispensadores tomen decisiones equivocadas basadas en afirmaciones falsas, engañosas, no veraces, sobre propiedades y características de un determinado producto".

Sin embargo, consideramos que el "Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad" resulta insuficiente para evitar que los consumidores tomen decisiones equivocadas basadas en afirmaciones falsas o engañosas en la medida en que su artículo segundo detalla entre sus funciones: "evaluar las publicidades emitidas en los medios de comunicación…"

En consecuencia, se sigue cometiendo el error de permitir que se publiciten medicamentos –tal como ocurre en estos días- sin evaluar previamente su eventual efecto nocivo en los consumidores y confiando, tal vez, en el sentido "responsable" del anunciante.

Incluso se cometen infracciones a las normas vigentes con las publicidades de medicamentos de venta bajo prescripción, como ocurre con el Viagra de Pfizer y el Voltaren de Novartis.

El medicamento de Novartis para la artritis, viola además la obligación –como muchos otros- de que el nombre de la droga figure en el estuche con el mismo tamaño y tipografía que el de fantasía, vigente en el país desde la promulgación de la Ley de Prescripción por Nombre Genérico.

Ante la reiteración de estos episodios, la AAPM insiste en la necesidad de un monitoreo previo y no posterior, que puede resultar tardío o superfluo, si partimos de la premisa contenida en los fundamentos de la disposición 2845/11:

"Que en el caso específico de la publicidad o promoción de los productos sujetos a vigilancia sanitaria ese contexto involucra un proceso tendiente a convencer a prescriptores, dispensadores y usuarios de las ventajas o beneficios del producto con el objeto de estimular su consumo; representando, en consecuencia, un importante recurso de marketing en todos los eslabones de la cadena de consumo (elaboración, distribución, comercialización)".

El objetivo de "convencer" y "estimular su consumo" admitidos por la ANMAT, es particularmente perjudicial en un mercado que desde la década del 90 alienta el consumo irracional de fármacos y la automedicación, ya que en aquellos años, en que imperaba la lógica del mercado, se adoptaron desregulaciones destinadas a favorecer el mercantilismo empresario y la venta indiscriminada, sin consultar a los colegios profesionales y a todos aquellos que desde siempre privilegiamos la salud pública y el uso racional del medicamento.

Aspirineta, Anaflex, Desenfriol, Aleve, Actron, Ibupirac, BagoHepat, Refrianex, Cefalex Dexibuprofeno,, Stomacine (Omeprazol), Bronquisedan, Berocca, son algunos de los productos publicitados con insistencia en los medios de comunicación o en estaciones de subterráneo, sin advertir de los efectos adversos al público destinatario del mensaje.

Sin embargo, cuando acudimos a las "precauciones" indicadas para el Desenfriol Descongestivo, advierte en mayúsculas que no puede ser utilizado con ningún otro producto que contenga paracetamol y puede originar "daño hepático" si se consume en exceso. También "recomienda" acudir a un profesional en caso de mareos, insomnio, hipertensión arterial o un agrandamiento de la próstata.

Refrianex contiene paracetamol, que no es tan inofensivo como promocionan los laboratorios, pues puede causar daño hepático en dosis excesivas y por combinación con alcoholismo.

En el caso del antiinflamatorio Aleve menciona entre los efectos adversos los trastornos gastrointestinales, cefalea, náuseas, edema periférico, tinnitus, vértigo y puede causar reacciones alérgicas en pacientes alérgicos a la aspirina. Tampoco pueden consumirlo los pacientes que hubiesen manifestado alergia al naproxeno y otros medicamentos antiinflamatorios no esteroides.

El Actron es también un antiinflamatorio y analgésico que no debe ser consumido por pacientes con hipersensibilidad al Ibuprofeno y también produce reacciones adversas gastrointestinales y su consumo en exceso conlleva vómitos, nauseas y calambres abdominales. También se ha informado de casos de visión confusa o disminuida y de descompensaciones cardíacas e hipertensión, por lo que Bayer recomienda su consumo con "especial cuidado". Pero la advertencia no aparece en las publicidades, sino en el prospecto y en letras diminutas.

Bayer es muy cuidadoso en su página digital de promoción de Berocca, un suplemento vitamínico que ingresa en la difusa categoría de esos productos promocionados con presuntos efectos medicamentosos para una vida más sanas, más viril, más enérgica o más exitosa.

Bayer es cuidadoso en www.Berocca.com pues recomienda dirigirse a un "profesional de la salud" para "mayor información de carácter médico" pero evita cualquier referencia en su insistente publicidad del producto en televisión, en que recurre a cuerpos deportistas para transmitir sensación de juventud y energía.

En los últimos tiempos los usuarios del subterráneo han sido sometidos a un bombardeo publicitario del Anaflex, analgésico y aintiinflamatorio, que entre sus reacciones adversas menciona náuseas, mareos, erupciones en la piel, dolor de garganta, hinchazón en las manos y piernas, cambios significativos en la orina, en el gusto, la visión y la audición. Además puede provocar sensación de debilidad, zumbidos en el oido y ansiedad o depresión. Demasiadas advertencias ignoradas en un aviso publicitario de 30 segundos, aunque repetido durante jornadas completas, se convierte en horas de martilleo de una marca.

El Refrianex Antigripal es de venta libre, pero el Refrianex Compuesto es de venta bajo receta. Sin embargo, su consumo es desaconsejado entre personas con hipertiroidismo, enfermedades prostáticas, con insuficiencia renal, hepática, enfermedades cardíacas o hipertensión arterial, diabéticos y aquellos que consuman antidepresivos. Tampoco debe ser consumido por mujeres embarazadas o en período de lactancia. Y el abuso conduce al nerviosismo, insomnios o mareos.

En cuanto al dexibupronfeno en las contraindicaciones se menciona es prohibitivo para alérgicos e hipertensos y tampoco debe ser consumido por quienes han padecido úlcera de estómago o duodeno, colitis ulcerosa o enfermedad de Crohn, o enfermedades de los riñones y de hígado, si se padece de edemas, a de enfermedades del corazón, o de aumento de presión arterial, además de interrumpir o alterar el ciclo de fertilidad en la mujer.

En el caso del Bronquisedan (bromhexina) que es recomendado en una publicidad a una mujer por un médico de ficción, mientras comparten la montaña rusa de un parque de diversiones, entre las contraindicaciones se menciona que "este medicamento puede causar daño al feto" y "usted debe consultar al médico, antes de usar este medicamento si está embarazada".

También advierte que "este medicamento pasa a la lecha materna" y que entre los efectos adversos "no habituales" según el laboratorio, figuran molestias gastrointestinales, urticaria, fatiga, nauseas, diarreas, vómitos, vértigos, agitación y dolor de cabeza. Además, hay una advertencia especial para quienes sufren de úlcera gastrointestinal.

Y hasta la popular Aspirineta, que para la mayoría de la gente es un medicamento inofensivo que se puede consumir libremente y es recomendado para decenas de síntomas, desde febriles a inflamaciones, puede producir alternaciones sanguíneas e irritación gástrica.

A partir de los productos mencionados, es incontrastable que son demasiadas las contraindicaciones para medicamentos de venta libre que se promocionan con liviandad y sin suficientes controles publicitarios, pues el receptor del mensaje desconoce "la letra chica" de los prospectos.

También es un neófito sobre las consecuencias adversas de estos medicamentos el kiosquero que en la Ciudad de Buenos Aires siguen vendiendo medicamentos, en virtud de un discutido fallo judicial de primera instancia y que desde la visión acotada del pequeño comerciante, vende por igual cigarrillos, caramelos o medicamentos.

Ese fallo de primera instancia a favor de los kiosqueros ha sido rebatido por otra sentencia reciente, del juez en lo contencioso y Tributario, Guillermo Scheibler, que ratifica la aplicación en la Ciudad de Buenos Aires de la ley nacional que impide la venta de medicamentos fuera de las farmacias, pero se supone que será apelado por la Unión de Kiosqueros de la República Argentina.

VENTA LIBRE Y PUBLICIDAD LIBRE: MUCHO MÁS QUE CARAMELOS
El Centro de Información de Medicamentos (CIME) del Departamento de Farmacia de la Facultad de Ciencias Químicas de la Universidad Nacional de Córdoba, ha denunciado que "la tendencia mundial de la industria es ampliar cada día más el número de medicamentos de venta libre, con los cuales la industria se siente libre para publicitarlos y promocionarlos de manera indiscriminada y sin más límites que ‘la creatividad’ de sus publicistas".

Mariana Caffaratti y Margarita Briñon en un informe del CIME recordaron que la disposición 3186/99 fijó las "pautas éticas" y los "criterios objetivos" para los contenidos de la publicidad de fármacos entre los que se mencionan la obligación de presentar sus propiedades "objetivamente y sin engaños o equívocos, brindando información veraz, precisa y clara".

La disposición 3186/99 también prohibe la utilización de frases que "provoquen temor y/o angustia, sugiriendo que la salud de un sujeto se verá afectada en el supuesto de no usar el producto" e inducir "al uso indiscriminado de los productos y a lo que exceda las dosis e indicaciones aprobadas".

También las pautas éticas de la disposición 3186/99 obligan a abstenerse de transmitir como mensaje que el producto publicitado tansmite "un falso concepto de ventaja o seguridad" y sin embargo la mayoría de las propagandas transmiten ese mensaje de modo subliminal.

La resolución 627/2007 del Ministerio de Salud de la Nación, estableció como principio general que "la promoción de medicamentos deberá favorecer su uso racional, presentándolos en forma objetiva dentro del marco de sus propiedades farmacológicas".

La resolución mencionada pretendía "desalentar las prácticas promocionales que incentivan circuitos comerciales que desvirtúan las buenas prácticas de prescripción y atentan contra el uso racional de medicamentos".

A su vez, la disposición 20/2005 precisa la necesidad de someter la publicidad de medicamentos a "ciertos criterios éticos esenciales" para "evitar que los consumidores tomen decisiones equivocadas basadas en afirmaciones falsas, engañosas, no veraces, sobre las propiedades y características de un determinado producto".

"Los medicamentos, a diferencia de otros bienes de consumo, tienen relación directa con la salud y la vida de las personas y por lo tanto deben promocionarse en condiciones de estricto rigor científico y ético que garanticen una información fiable para los consumidores", sostiene el CIME de la Universidad Nacional de Córdoba.

Se trata de una verdad de Perogrullo, pero lamentablemente en Argentina hay que repetir como si fuese un manual escolar y vigilar permanentemente que los laboratorios no se aprovechen de las grietas o zonas oscuras de la legislación vigente.

Otra anormalidad es la cantidad de medicamentos con efedrina existentes en el mercado –más de cincuenta- de los cuales algunos figuran en la categoría de venta libre, de acuerdo al siguiente detalle:

Producto Droga Laboratorio V.LIBRE
EFEDRINA MAX VISION EFEDRINA MAX VISION  
MUCHAN EFEDRINA FADA PHARMA  
AQUA LENT COLIRIO EFEDRINA+ANTIPIRINA IMNUMOLAB SI
BIDEON FREE EFEDRINA+ANTIPIRINA FECOFAR SI
CLARISOFT EFEDRINA+ANTIPIRINA VANNIER SI
COLIRIA EFEDRINA+ANTIPIRINA E.J.GEZZI SI
IRIX CLASICO EFEDRINA+ANTIPIRINA SANOFI  
KALOPSIS EFEDRINA+ANTIPIRINA ROUX OCEFA  
USUALIX EFEDRINA+ANTIPIRINA ELEA  
VISLUS EFEDRINA+ANTIPIRINA+ASOC. NORTHIA  
EFODIL EFEDRINA+ASOC. LANPHARM  
NASTIZOL PSEUDOEFEDRINA+ASOC BAGO  
CABAL D PSEUDOEFEDRINA+CETIRIZINA DALLAS  
CETRILER D PSEUDOEFEDRINA+CETIRIZINA ROUX OCEFA  
HEXALER PLUS PSEUDOEFEDRINA+DESLORATADINA INVESTI  
FLURINOL D PSEUDOEFEDRINA+EPINASTINA BOEHRINGER INGELHEIM  
ALERCAS D PSEUDOEFEDRINA+FEXOFENADINA CASASCO  
ALERFEDINE D PSEUDOEFEDRINA+FEXOFENADINA LAZAR  
ALLEGRA D PSEUDOEFEDRINA+FEXOFENADINA SANOFI  
ALIVIAGRIP PSEUDOEFEDRINA+IBUPROFENO DERNVER FARMA  
IBU DRISTAN PSEUDOEFEDRINA+IBUPROFENO WYETH SI
IBUNASTIZOL PSEUDOEFEDRINA+IBUPROFENO BAGO  
ROVERIL PSEUDOEFEDRINA+IBUPROFENO ROUX OCEFA  
ALERPRIP D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA MONTPELLIER  
ASEPTOBRON DESCONGESTIVO PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA TEMIS-LOSTALO  
BEDIX-D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA BERNABO  
BENADRYL 24 D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA ELEA  
CIPROCORT D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA BETA  
CLARITYNE D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA SCHERING PLOUGH  
DECIDEX PLUS PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA ROEMMERS  
LORATADINA PLUS NORTHIA PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA NORTHIA  
LOREMEX DESCONGESTIVO PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA PHOENIX  
NASTIZOL-L PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA BAGO  
NULAREF D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA LAFEDAR  
SINALER D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA CASSARA  
VAGRAN D PSEUDOEFEDRINA+LORATADINA FINADIET  
BIOGRIP CLASSIC PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC SANOFI  
CLARIFRIOL PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC SCHERING PLOUGH  
COR-TAGRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC BENITOL  
CORIS GRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC MICROSULES ARG.  
FARINTOS ANTIGRIPAL PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC LAMSA  
FINAGRIP FORTE PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC FINADIET  
GRIPABEN PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC SAVANT PHARMA  
MATRIX GRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC TRB-PHARMA  
NEXOGRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC NEXO PHARMACEUTICA  
PARACETAMOL GRIP NF PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC REFFO  
PULMONIX GRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC BIOTENK  
REFRIANEX PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC MONTPELLIER  
RUPEDIOL PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC DUNCAN  
TABCIN D PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC BAYER  
TERMOGRIP PSEUDOEFEDRINA+PARACETAMOL+ASOC RONNET  

VENDER, DONDE SEA Y COMO SEA
Los laboratorios también apelan con insistencia a publicitar sus productos a través de las "recomendaciones" de figuras de la farándula y de populares presentadores/as de programas mañaneros y de figuras del deporte que inducen a consumir determinado medicamento por el método imitativo con la actriz, la modelo o el deportista.

Esos artistas, locutores o presentadoras carecen de antecedentes científicos para recomendar medicamentos y suelen enarbolar su "propia experiencia" con el producto promocionado, para destacar sus presuntas bondades, pero evitando cualquier advertencia, como si fuese inocuo.

La ofensiva publicitaria de medicamentos de venta libre parece pergeñada en el marco en el conflicto de intereses entre los kiosqueros y las farmacias de la Ciudad de Buenos Aires, batalla legal y comercial en la que la Cámara de Productores de Especialidades Medicinales de Venta Libre (Capemvel), no es neutral, pues desde la desregulación del mercado farmacéutico mediante el decreto 2.284 de 1991 se encarga de la provisión directa de sus productos a los kioscos, mayoristas y estaciones de servicio.

Jimena Worcel, directora de Capemvel y su principal vocera, junto con el director ejecutivo Juan Tonelli, en un reciente reportaje en el diario Z justificó la venta de medicamentos a través de los kioscos, con el argumento que suelen estar a cargo de comerciantes que "deben manipular y conservar productos más complejos que una aspirina" y que tampoco hay asesoramiento en las farmacias cuando "el empleado que lo atiende gira, toma la caja y se la da sin más".

Además, según la directora de la cámara empresaria, "el consejo del farmacéutico es casi inexistente en todo, no sólo en los medicamentos de venta libre" lo que a su entender implica un riesgo sanitario mucho mayor que vender Uvasal en un kiosco.

El razonamiento de quien se presenta como "asesora médica" de Capemvel constituye un sofisma inteligente propio de una empresaria, pues evita mencionar que los medicamentos además de curar suelen ser dañinos en dosis excesivas o por causa de la automedicación, como cualquier producto químico.

Ampararse en la supuesta displicencia de un empleado de farmacia que manipulea una cajita, oculta que en cualquier farmacia hay un farmacéutico o personal entrenado para responder a las inquietudes elementales de quien adquiere un medicamento. Por lo menos en aquellas farmacias de barrio que no funcionan como cadenas expendedoras.

Y, en definitiva y pese a la visión simplista de la asesora médica, un kiosquero es un comerciante como ella admite, que vende caramelos, saca fotocopias y despacha medicamentos- algunos más complejos que un Uvasal- y que debe maximizar sus ganancias debido a la competencia, mientras que el farmacéutico es un profesional que desde su paso por la facultad, sabe distinguir entre un chocolatín y los efectos colaterales de ese gragea.

El debate sobre la publicidad y la venta libre de medicamentos en Argentina debe incluir también el crecimiento experimentado en los últimos años por este sector que recauda de 1.800 y 2.000 millones de pesos, según varias consultoras que auditan la facturación de la industria farmacéutica.

Cifra por demás de elocuente para entender porqué la cámara de venta libre impulso desde las sombras el recurso de amparo de una afiliada de la Unión de Kiosqueros de la República Argentina (UKRA) contra la ley nacional 17.565 de 2009 que prohíbe la venta de medicamentos fuera de las farmacias.

Ese ley fue declarada "de no aplicación" en la jurisdicción porteña por la jueza Elena Liberatori al aceptar un recurso de amparo de una kiosquera, aunque detrás de una demanda particular, todos vislumbran la mano de la Cámara Argentina de Distribuidores y Autoservicios Mayoristas (CADAM) y de los laboratorios líderes en venta libre, como Bayer. Ahora, el fallo del juez Scheibler devuelve la situación a un impasse que deberá resolver la Cámara en segunda instancia.

La Confederación Farmacéutica Argentina (COFA) se presentó a la justicia para impugnar el fallo de la juez, mientras que CADAM, como era previsible, argumentó que "no hay mucha diferencia entre la farmacia y el kiosco, porque también las farmacias están atendidas por empleados sin formación y sólo en muy pocos casos el farmacéutico está presente".

Sin embargo, durante los debates en la Legislatura para adherir a la ley nacional que prohíbe el expendio de medicamentos fuera de las farmacias, los kiosqueros utilizaron el ridículo argumento de comprometerse a contratar "a médicos colombianos" para que los prepararan para vender medicamentos, admitiendo, indirectamente, la necesidad de un profesional.

PUBLICIDAD COMERCIAL, LEJOS DE LA ETICA
Al margen de las discusiones empíricas sobre la atención en las farmacias, la propia cámara Capemvel admitió que la venta libre de medicamentos creció 50 por ciento en 2010 con relación al año precedente y ya representa alrededor del 34 por ciento del mercado (diario Z/19 de mayo 2011), cifras que con ligeras variaciones son confirmadas por consultoras del sector.

Federico Tobar, uno de los más prestigiosos académicos en economía de la salud de Argentina y Latinoamérica, sostiene que la publicidad de los medicamentos debería formar parte de la política de regulación y estar en concordancia con las definiciones que tome cada país al respecto.

Tobar, director del centro en Estudios en Gestión y Economía de la Salud de la Facultad de Ciencias Económicas, explica que en "Europa la participación de los medicamentos de venta libre en el total de ventas se retrae, pero en América Latina se incrementa y sólo en 2009, la cantidad de envases vendidos creció 5,5 por ciento, mientras que los de ventas bajo receta crecieron 3,7 por ciento".

"Esto ocurre porque tenemos una regulación más laxa tanto en la autorización de los productos como en el control de la publicidad y sus bocas de expendio duplican a los de venta bajo receta", detalló el profesional.

Tobar ha resaltado que "las políticas de genéricos son la mejor forma de promover el acceso a los medicamentos" porque compiten por precios, "pero esto no ocurre con los productos de venta libre, porque la industria invierte fortunas en publicidad para lograr la adhesión a la marca y conquistar a un público cautivo".

Especialista en economía de salud y asesor de varios gobiernos latinoamericanos, Tobar también niega que los medicamentos de venta libre sean más seguros, pues suele suceder que el mismo producto es de venta libre para un laboratorio y de venta bajo receta para el otro.

"No es coherente que un mismo producto sea de venta libre y otro no. Lo que demuestra que no hay política sanitaria sino comercial", afirma Tobar, citando el ejemplo de la Aspirina Prevent y la Aspirineta, ambas de Bayer y que comparten el mismo principio activo y dosis, pero la Aspirineta es de venta libre y la primera no.

Además, Tobar compara que en las intoxicaciones que se atienden en los hospitales hay más casos por abusos de medicamentos de venta libre que de psicofármacos.

"La literatura médica da cuenta, por ejemplo, de una creciente incidencia de sangrado estomacal por abuso de aspirinas. En Centroamérica hay una incidencia mayor de insuficiencia renal crónica que, entre otros motivos, se adjudica al abuso de analgésicos", advierte Tobar.

La Asociación de Agentes de Propaganda Médica (AAPM) ya había denunciado en septiembre de 2004 ante el Ministerio de Salud y la ANMAT "la publicidad masiva, falaz, inexacta y parcial" de los medicamentos de venta libre,

"¿Cómo es posible que un mismo medicamento, por ejemplo, el Ibuprofeno en concentración de 400 mg se comercialice por algunos medicamentos como de venta libre y por otros como Venta Bajo Receta, al igual que la loratadina?", se preguntaba la AAPM, que avaló sus denuncias con un estudio de la Cátedra de Farmacología de la UBA.

En el mismo documento, los visitadores médicos se preguntan también como era posible que la pseudoefedrina continuara vendiéndose libremente, advertencia formulada cuatro años antes del triple crimen de Moreno cometido en agosto de 2088 y que fue la causa de su prohibición posterior.

Los visitadores médicos también cuestionaron en aquella oportunidad que se autorizara la venta libre de un fármaco "por el solo hecho de reducir su concentración", citando los ejemplos del diclofenac y la ranitidina.

La venta libre de medicamentos creció casi 200 por ciento desde 2001 y el año pasado representó el 27, 28 por ciento del total de unidades vendidas en el mercado farmacéutico argentino, con un incremento de 12,05 por ciento entre noviembre de 2009 y noviembre de 2010, de acuerdo a las estadísticas aportadas por la propia industria.

El incremento en el segmento de los medicamentos de venta libre, el año pasado superó con amplitud el crecimiento de las ventas del mercado ético (OTC) que entre noviembre de 2009 e igual mes del año pasado fue de 8,24 por ciento.

El mercado de venta libre representaba el 14 por ciento del total de las ventas en 2001 con 49.925.961 unidades. Ese mismo mercado, marketing publicitario mediante, en 2008 había trepado al 26,6 por ciento total de la facturación con 133.500.296 unidades. Y el 2010 cerró con una facturación de casi 1.700 millones de pesos y alrededor de 150 millones de unidades..

O sea, que el expendio y consumo de medicamentos de venta libre se incrementó 196,69 por ciento entre 2001 y 2010 en unidades y 466, 47 por ciento en facturación, mientras que el precio promedio se duplicó de 5,71 a 10,90 pesos. En esos diez años, el mercado ético también creció, pero 34,50 por ciento en unidades y 313 por ciento en dinero.

Las estadísticas indican que el mercado farmacéutico argentino está en permanente crecimiento desde la crisis del 2001/02, pues se incrementó de 392.070.928 unidades a 522.619.534 entre 2005 y 2009, con una variación del 33,30 por ciento. En venta libre, en igual período el incremento fue de 95.763,962 a 135.882.645 unidades, con un aumento de 41.90 por ciento.

En el período apuntado, después de la crisis, el mercado farmacéutico argentino bajo receta creció un promedio de 30,52 por ciento, el de marcas 34,08 por ciento y de genéricos apenas 17,95 por ciento, a partir de 2005, precisó el Instituto de Estudios sobre Políticas de Salud (IEPS).

También, a partir de 2005, la facturación total del mercado local creció 104, 20 por ciento, trepando de 6.390.565.977 a 13.049.471.421 pesos, y al mercado de venta libre le correspondió un crecimiento de 99,22 por ciento, saltando de 679.651.575 a 1.354.033.746 pesos.

Además, las consultoras del sector han calculado que la facturación por venta libre recaudó entre 1.800 y 2.00 mil de pesos durante 2010 y un relevamiento de la Asociación de Agentes de Propaganda Médica detectó que del total de medicamentos clasificados en el Manuel Farmacéutico, 48 por ciento correspondía a venta bajo receta, el 31 por ciento a venta libre, y 20 por ciento a receta archivada.

Un informe de la consultora IMS Health de 2008, indicó que el 2002 se consumieron 267 millones de unidades con un promedio de siete por habitantes y que en 2008 esa cifra trepó a 512 millones de unidades con un promedio de 13 por habitantes. El promedio de consumo de ese año ya superaba a los de Brasil, Estados Unidos, Chile y México. La consultora ubicó a Argentina en el tercer lugar continental, detrás solo de Venezuela y Uruguay.

EXPLICACIONES CON MATRIZ EMPRESARIA
Juan Tonelli, director ejecutivo de Capemvel, ha argumentado en varias ocasiones sobre el incremento en el consumo de medicamentos que "alguno optará por interpretar que el aumento responde a que la gente los toma como si fueran caramelos, pero la forma correcta de verlos es que ahora la población tiene más acceso a los medicamentos y el que los toma busca obtener una mejor calidad de vida" (Clarín, 24 de enero 2010).

Se podía interpretar a partir de las sugerencias del empresario Tonelli, que el medicamento es la panacea que conduce a una mejor calidad de vida, a una vida saludable, pero la realidad es que alrededor de 22 mil muertes al año en Argentina, equivalente al 7,5 por ciento del total de defunciones, se producen por uso inapropiado y consumo abusivo de fármacos, por la automedicación y sobredosis, según un estudio de la Escuela de Farmacia y bioquímica de la Universidad Maimónides.

El estudio indicó también que en 2009 los hospitales públicos de Capital Federal y Gran Buenos Aires atendieron a 960 mil personas por uso indebido de medicamentos y 115 mil debieron quedar internadas, el 12 por ciento del total de ingresos.

Además, el debate que proponen los laboratorios eluden una cuestión de fondo: los medicamentos de venta libre significan sin prescripción médica y no concede una patente de corso para vender en cualquier lugar, como entiende Tonelli y la denominada Unión de Kiosqueros.

Con argumentos más pedestres y en defensa del mercado, los laboratorios de venta libre y los kiosqueros han defendido la supuesta comodidad de un enfermo en conseguir el medicamento que alivie su malestar o su dolor en el kiosco del barrio, en vez de trajinar de noche hasta una farmacia de turno, aunque implique el riesgo de consumir un fármaco en mal estado, adulterado o vencido.

MENSAJES ENGAÑOSOS, SEGÚN LA PROPIA ANMAT
Un estudio de la consultora internacional The Nielsen Company ha comprobado que los chinos, recién llegados a la sociedad de consumo, son los más influenciables por la publicidad de los medicamentos, a la que privilegian por sobre las prescripción de los médicos o las recomendaciones de los farmacéuticos.

Por eso no es casual, que las multinacionales farmacéuticas lanzaran en ese país una agresiva campaña de marketing con una inversión de alrededor de 10 mil millones de dólares, equivalente al 75 por ciento de la publicidad en productos farmacéuticos de Australia y Corea del Sur, juntos.

La Asociación de Agentes de Propaganda Médica reitera en la presente denuncia que las estrategias de marketing de los laboratorios son similares en cualquier país y que no están basadas en consideraciones sanitarias o científicas, sino que recurren a un mensaje engañoso como si fuera a comercializar un electrodoméstico o una golosina.

Por eso motivo consideramos que ES INSUFICIENTE la disposición 2845/11 de la ANMAT que oficializó el Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad y Promoción de Productos Sujetos a Vigilancia Sanitaria y la disposición 3686/11 que precisa los requisitos mínimos para que un laboratorio solicite la condición de venta libre para una especialidad medicinal.

Consideramos que es insuficiente, porque el propio Doctor Sebastián Duarte, coordinador de Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad y Promoción, advirtió sobre "el potencial peligro que pueden generar los mensajes engañosos para la salud de la población" y que "algunos medicamentos suelen ser publicitados como bienes de consumo y no como bienes de salud".

Consideramos insuficiente todo programa de monitoreo posterior, en vez de instrumentar controles previos, porque la experiencia local y de otros países de la región indica que los laboratorios siempre encuentran los resquicios de la norma vigente para inducir a la automedicación y al consumo, que es el objetivo final de la publicidad y el marketing.

En segundo término, sin duda constituye un avance la intención de coordinar este programa de monitoreo con otras organizaciones gubernamentales, no gubernamentales, educativas y que se proponga fortalecer "el vínculo con los consumidores" como expresa la disposición.

Pero, consideramos que el programa solo será efectivo y alcanzará sus objetivos, si convoca a todos los sectores partícipes del sector salud, académicos, colegios profesionales, sindicatos y también las asociaciones de consumidores. Todas las voces deben ser escuchadas.

Precisamente, esas son algunas de las enseñanzas del reciente SEMINARIO INTERNACIONAL DE PUBLICIDAD DE MEDICAMENTOS Y ALIMENTOS, organizado por la ANMAT en la ciudad de Buenos Aires, cuyas conclusiones merecen ser atendidas y difundidas con profusión.

Durante el mencionado seminario, la ANMAT presentó un informe indicativo que de 1.315 publicidades de medicamentos y alimentos difundidas durante 2010 el 10 por ciento fueron objetadas por carecer de "información veraz, clara y precisa".

También durante el seminario, el doctor Carlos Chiale, director de la ANMAT, advirtió que las encuestas indican que "un porcentaje alto de población no sabe interpretar los prospectos de medicamentos de venta libre" y que en la mayoría esos prospectos "son voluminosos, pero con un contenido ilegible".

Carlos Chiale durante el seminario internacional reclamó "reglas claras y sobre la mesa" para la publicidad de especialidades medicinales de venta libre, a la que se le suma ahora también la promoción de los suplementos dietarios, energéticos o vitamínicos.

Los visitadores médicos compartimos plenamente esa demanda de Carlos Chiale de transparentar las regulaciones. Pero debemos advertir, a partir de nuestra propia experiencia, que la "colaboración de la industria" reclamada en esa oportunidad por el director de la ANMAT, puede convertirse en una invocación vacua ante la tradicional posición refractaria y oportunista de la industria.

Debemos recordar, en tal sentido, que los funcionarios de las agencias sanitarias que participaron del seminario coincidieron en que los laboratorios y los fabricantes de suplementos dietarios "intentan sistemáticamente burlar las regulaciones sobre publicidad, cuando las autoridades sanitarias de cada país carecen de reglamentaciones precisas o dejan avanzar al libre mercado".

Odilón Montes Rodríguez, director de la agencia sanitaria mexicana (Comisión Federal de Protección contra Riesgos Sanitarios) explicó durante el seminario que en su país, pese a la exigencia de la autorización previa para la publicidad de venta libre, "grandes laboratorios (multinacionales) buscan los recovecos en la reglamentación para promocionar sus productos, atravesando los límites éticos".

Durante el seminario organizado por la ANMAT, la gerente general de Anvisa de Brasil, María José Delgado Fagundes, formuló públicamente una pregunta, que constituye un interrogante extensible a nuestro mercado y que compartimos: "¿Cuál es el límite ético de la publicidad médica?".

Anvisa de Brasil ha firmado convenios con universidades para que profesionales independientes realicen el monitoreo de las propagandas de medicamentos y abona estos servicios con las multas que aplica a los laboratorios cuando se constatan publicidades ilegales y el incumplimiento de las normas vigentes.

La funcionaria brasileña además criticó "las técnicas de marketing que generan presión de los pacientes sobre los médicos". También una encuesta realizada en San Pablo, aportada por la panelista, indicó que el 53,7 por ciento de los médicos admitían que sus colegas eran influenciados por la publicidad, aunque al mismo tiempo negaban que existiera esa influencia en lo personal.

Nosotros, los visitadores médicos, sabemos desde nuestra experiencia la influencia del marketing y la promoción en médicos y consumidores. Por eso, coherente con la posición venimos sosteniendo desde hace años, consideramos que ha llegado el momento de acotar al mínimo posible, los afiches publicitarios y los spots televisivos en que abundan los laboratorios argentinos.

Revista IEPS

4to Informe de Investigación


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