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31.10.14 | Noticias La AAPM apoya el proyecto de código de ética Presentado por la diputada Graciela Camaño La Asociación de Agentes de Propaganda Médica expresa su apoyo al Código de Etica para la Promoción del Medicamento presentado recientemente por la diputada nacional Graciela Camaño, que sintetiza un reclamo histórico de nuestra organización sindical y profesional. A partir de nuestro reclamo y de nuestras campañas, en 2006 la Cámara de Diputados aprobó por unanimidad un Código de Etica para la promoción del medicamento, que lamentablemente luego fue cajoneado en el Senado. En virtud de la experiencia adquirida en nuestra tarea cotidiana, hemos denunciado en infinidad de ocasiones las prácticas reñidas con la ética y las relaciones espurias que los laboratorios intentan instalar en su relación con los médicos, en la que utilizan a nuestros afiliados como cómplices de conductas desleales y casi delictivas. Nosotros, los visitadores médicos hemos sido víctimas de esas prácticas y muchos compañeros terminaron despedidos, por negarse a ser cómplices de sobornos, coimas y dádivas. Durante las audiencias públicas convocadas hace casi una década para tratar un proyecto de Código de Etica hemos escuchado como argumento que tal reglamentación era innecesaria en el país porque las casas matrices tenían sus propios códigos de ética. Por ejemplo, Ernesto Felicio, por entonces presidente de CAEME, la cámara de laboratorios extranjeros, intentó convencer a los presentes que no hacía falta ninguna ley que regulara la actividad de los visitadores médicos, porque los laboratorios ya tenían sus códigos de ética elaborados por sus casas matrices y lo que era bueno en Estados Unidos era también bueno para Argentina El reciente escándalo por el pago de sobornos millonarios a médicos en China, en que está implicado el laboratorio Glaxo, desmiente que esos códigos se pongan en práctica y que en todo caso sirven de tapadera para los ejecutivos de las casa matrices, a modo elegante de lavarse las manos. En Argentina, incluso, conocemos de casos en que los sobornos a los médicos han sido "tercerizados" trasladando la promoción a empresas satélites. Tampoco Estados Unidos y a pesar de esos códigos de Etica que mencionaba Felicio, quedó al margen de la corrupción. "Uno de los mayores fraudes en la historia de Estados Unidos", fue la lapidaria condena del Departamento de Justicia de Washington, al definir la conducta ilegal del laboratorio Johnson & Johnson (J&J), que aceptó el año pasado pagar la multa record de 2.235 millones de dólares para cerrar las investigaciones penales y civiles que se le iniciaron por sobornar a médicos y cadenas de farmacias para que recetaran sus medicamentos Risperdal, Invega y Natrecor para tratamientos no aprobados. Las denuncias sobre el ocultamiento de los efectos nocivos de medicamentos que fueron promocionados por la industria como la panacea universal, como el Vioox de Merck, indican que existe un discurso cínico de los directivos de la industria y que se pretender vender en Argentina el libreto de la autorregulación y la transparencia. Entonces, por los antecedentes locales e internacionales, La AAPM comparte la iniciativa del proyecto presentado por la legisladora Graciela Camaño cuando propone que: La información sobre los medicamentos debe ser precisa, equilibrada, honesta y objetiva. No debe inducir a confusión por distorsión, insistencias no justificadas, omisión o cualquier otra forma. Todo el material gráfico y tablas, deben ser conformes con el espíritu de este Código de Ética para la promoción del medicamento. También venimos bregando desde hace tiempo para que los laboratorios no puedan "ofrecer o prometer obsequios, ventajas pecuniarias o en especie a los profesionales sanitarios implicados en el ciclo de prescripción, dispensación y administración o al personal administrativo, para incentivar la prescripción, dispensación, suministro y administración de medicamentos, salvo que se trate de objetos de valor insignificante". Los agentes de propaganda médica "deberán respetar las normas del presente código", propone el proyecto de Camaño y lo compartimos porque "no deben emplear ningún incentivo o subterfugio como medio para que se les conceda una entrevista". El Código propone que en la promoción, además de informar sobre las características técnicas del medicamento, deberán hacer referencias sobre precio, costo del tratamiento y situación respecto de la cobertura del mismo por el Formulario Terapéutico del Programa Médico Obligatorio. La Asociación de Agentes de Propaganda Médica demanda una vez más la aprobación del proyecto de Ley de Código de Ética y que esta vez no sea cajoneado a causa de la presión del lobby industrial. No todos los legisladores son igual de "permeables" al lobby empresario, pero lamentablemente fue evidente en 2006 que consiguieron penetrar la Comisión de Salud del Senado, donde nunca hubo voluntad para la sanción definitiva del proyecto. El proyecto de Ética Profesional impulsado por AAPM en 2006 fue redactado y consensuado por las diputadas Graciela Camaño, Fabiana Ríos y Graciela Rosso, expresión de tres corrientes políticas diferentes, pues respondían al duhaldismo, al socialismo-ARI y al kirchnerismo. El apoyo unánime de legisladores de distinto signo político al Código de Ética superó cualquier especulación entre oficialistas y opositores y atravesó todos los bloques parlamentarios. Lástima que los senadores no quisieron compartir y sumarse a esa demostración de unanimidad que en escasas ocasiones se consigue en el Congreso Nacional. La industria presionó sobre los senadores porque pretende tener las manos libres para transformar al visitador médico en el intermediario de prácticas reñidas con la ética, que aparecen cuando se carece de regulaciones éticas como acontece en Argentina. Pero, ahora existe una segunda oportunidad y no hay que desperdiciarla. |
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