01.04.10 | 2do Informe de Investigación Medicalización en ArgentinaJosé Charreau Los argentinos consumimos en promedio casi 13 envases de medicamentos por año. Somos el país de América Latina con mayor consumo de medicamentos por habitante. Y decimos que “consumimos”, en lugar de “utilizamos”, porque es legítimo sospechar que buena parte de esa medicación no es utilizada de forma racional. Un ejemplo de ello es que consumimos casi 7 millones de envases de expectorantes, cuyos beneficios son bastante cuestionados, y otros 6 millones de envases de gotas nasales. Las enfermedades que más afectan a los argentinos son las cardiovasculares. Nuestro país detenta el record de mortalidad por estas causas, lo cual ha sido atribuido, entre otras causas, a una dieta excesivamente carnívora. Sin embargo, a diferencia de las sociedades más avanzadas en su transición epidemiológi ca, donde los medicamentos para tratar el colesterol y la hipertensión arterial encabezan la lista de los más consumidos, en Argentina estos productos quedan muy rezagados en el ranking de ventas. Por ejemplo, en Argentina se compran casi tres cajas de medicamentos para la disfunción eréctil por cada caja de medicamentos para el colesterol. También se vendieron en farmacias unos 18,5 millones de envases (“calendarios”) de anticonceptivos y otros 14 millones de tranquilizantes contra 12 millones de los antihipertensivos más usados (IECA) y 9 millones de agentes betabloqueantes. La mayor parte del gasto en medicamentos es financiada por los ingresos de las familias, mientras que en Canadá y en la mayoría de los países europeos es el Estado el principal financiador de los medicamentos. Esto hace que tengamos una peculiar relación entre el ritmo de la economía nacional y el consumo de medicamentos.
Entre el año 1995 y el 2000 el gasto per cápita en medicamentos en Argentina creció apenas por debajo del PBI. A partir de la crisis que comienza en el 2001 la tendencia se revierte. En 2001 y 2002 el PBI per cápita se reduce de forma drástica (en el 2002 llegó a ser el 35% del registrado en 1995). Pero sin embargo, el gasto per cápita en medicamentos se mantiene casi sin alteraciones. Por estos motivos, se dice que el gasto en medicamentos es inelástico al ingreso. En otras palabras, el gasto en medicamentos avanza como una bicicleta y el movimiento de los pedales es la economía. Aunque se deje de pedalear o se lo haga para atrás, la bicicleta continuará avanzando. Evolución del gasto en medicamentos Cuando se estima el mercado a precio de venta al público, incluyendo el IVA, el tamaño del mercado argentino resultaría de $14.546 millones[3], excluyendo el gasto que involucran los medicamentos de mayor costo (o especiales) como los biotecnológicos, que quedan por fuera del universo que releva la consultora IMS Health. Datos de abril de 2008 publicados por esta consultora indican un volumen anual de $8,68 mil millones (u$s 2,8 mil millones]), lo que representa un crecimiento del 21% entre abril de 2007 y abril de 2008. Comparando los países relevados por IMS, es el mercado que más creció en los 12 meses. La evolución del gasto total en medicamentos presenta un crecimiento sostenido desde 2003. El cálculo del mercado total para el año 2006 alcanzó los $12,9 mil millones. En este monto, a los valores de ventas en farmacias se le agregaron los gastos gubernamentales y los correspondientes a la seguridad social y el PAMI (particularmente en los medicamentos de baja incidencia y alto costo). Siguiendo el mismo procedimiento, para el año 2007 se estima un gasto total en medicamentos en Argentina en torno a los $16,1 mil millones. El Gasto total en medicamentos en Argentina representó un 1,98% del Producto Bruto Interno. Puesto que según el INDEC el PBI a precios corrientes en el 2007 ascendió a $812.072 millones. El gasto per cápita en medicamentos ascendió a $410 o U$S 130. Partiendo de dividir al gasto total del país por la población proyectada por el INDEC para el año (39.356.383 habitantes) y considerando la cotización de la moneda americana a 3,15 (tipo vendedor medio en diciembre de 2007).
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